miércoles, 31 de agosto de 2011

Erik Truffaz 4tet [In between] 2010


Erik Truffaz es un inquieto trompetista de jazz Suizo con gusto por lo noctámbulo, lo misterioso y lo experimental. OJO, que a nadie le eche para atrás esto de "jazz" y "experimental". Aquí no te vas a encontrar estampidas de elefantes baritando a lo John Coltrane en su irrepetible "OM" o desvaríos marcianos tipo John Zorn en su faceta más abrasiva.
Truffaz es mucho más escuchable y agradecido para cualquier oído no acostumbrado a ciertas cacofonías (con todo mi amor y respeto para Coltrane y Zorn, sobra decir).

Algunos críticos especializados lo definen como "el Papa del electro-jazz", algo con lo que no estoy demasiado de acuerdo ya que encajona a Truffaz demasiado en un género que puede despertar algún que otro levantamiento de ceja (personalmente lo de "electro-jazz" nunca me sonó demasiado bien, y es un prejuicio, lo se...). Yo opino que Truffaz va mucho más allá y navega por los profundos océanos del jazz con bastante soltura y destreza.

Por poner un ejemplo, su obra "The dawn" del año 1998, es la más sobresaliente fusión de hip-hop y jazz que haya escuchado nunca. He disfrutado muchísimo con los álbumes de Guru en su proyecto "Jazzmatazz" y de los muy finos Jazz Liberatorz, pero la primera vez que escuché "The dawn" pensé: "esto es justo lo que estaba buscando!!".

En "Saloua" (2005), añadió a su lienzo gruesas pinceladas de world music, electrónica y lounge, y en este "In between", a veces da la sensación de que Truffaz se alió con Angelo Badalamenti para darle forma final al álbum. Un álbum con un resultado impecable.

"In between" comienza con "The secret of the dead sea". Diez perfectos minutos que te van metiendo poco a poco en la atmósfera que Truffaz y su 4Tet (viene de cuarteto, no confundir con el proyecto electrónico Four Tet) quieren crear y crean en este disco. Los elementos se van sumando poco a poco, y cuando menos te lo esperas, la banda te ha envuelto en un ambiente nocturno, sensual y enigmático.

A continuación viene "Let me go" (incluída en el playlist de GRANCATEGORÍA "Falling into the night"), en el que Truffaz cuenta con la colaboración de la maravillosa voz de Sophie Hunger, compatriota y autora de discos tan bonitos como ese recomendabilísimo "1983".

"Let me go" es una de las canciones más perfectas que he escuchado en bastante tiempo. Hunger pone todo el sentimiento y la carne en el asador mientras canta ese "this is my freedom, this is my voice, my piece of Eden, my blind eyed choice", complementada de manera impecable por la trompeta de Truffaz y una base rítmica absolutamente redonda.

Hunger colabora también en "Dirge", quizás el tema más pop jamás grabado por Truffaz, y otra increíble canción de quitarse el sombrero. Ese inicial "Hate myself for loving you..." es escalofriante. Vuelvo a repetir aquello de que hay frases que se han repetido una y otra vez a lo largo de la historia de la música, casi convirtiéndose en tópicos canción tras canción, pero que no suena igual un "i miss you" en boca de Roy Orbison que en boca de cualquier maniquí mainstream. Pues eso.

Quizás el tema que rompe un poco la ambientación noctámbula y misteriosa de "In between" es la sorprendente "Giuseppe", en la que es un banjo (!!!) quien lleva el peso de la composición, aunque sorprende, no chirría. Truffaz y su banda mantienen el control de su obra en todo momento, nada se les va de las manos y su experimentación mantiene la armonía y la coherencia sin entrar en cosas que al oyente menos acostumbrado al jazz avanzado le resulten incomprensibles.

Dejo a continuación un video en el que Truffaz, su banda y Sophie Hunger muestran lo que son capaces de hacer. Este es uno de los discos que más he disfrutado este año, y estoy seguro que es uno de los discos que más disfrutarás con su correspondiente nocturnidad, premeditación y alevosía.

Falling into the night...again.



Descarga: Mediafire.

Myspace.

COMPRAR.



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